Como decíamos ayer, la lejana figura de nuestros primeros maestros no se borra de nuestra mente. Yo quiero aquí brevemente rendir tributo de gratitud y admiración a mi primer maestro, que me enseñó a leer y a escribir amén de inculcarme otros inapreciables valores en la primera edad de los cinco años: el Hermano Marista de nacionalidad francesa pero español de todo corazón, el Hermano Justo, Laurent Figuères, que con paciencia y simpatía buscó mi inicial formación en mi querido colegio "La Inmaculada" de Granada. Durante largos años, después, mantuve relación epistolar muy agradable con él. Como dice el cartel que aquí os presento del 6 de octubre, en mi primer MAESTRO se cumplió del todo eso de "LOS DOCENTES ABREN HORIZONTES".
Unos pocos sellos de la multitud que se enmarcan en este tema, son muestra de cómo en lejanos países se commemora la figura del MAESTRO.
Unos pocos sellos de la multitud que se enmarcan en este tema, son muestra de cómo en lejanos países se commemora la figura del MAESTRO.
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